domingo, abril 17, 2011

Ben Hur

(Parte 1)

Tomado del folleto:  Ben Hur, Una Historia de los 
Tiempos de Cristo. Autor Ray Freiman, año 1959. 
Este publicación detalla como se filmó la película.




Hola amigos. Ben Hur es una de las películas clásicas de Semana Santa. La vi por primera vez cuando tenía 10 años. Mi mamá me llevó al cine Balta en el distrito de Barranco, para ver el promocionado film.

Tiempo después, vi la película en el cine Ricardo Palma del distrito de Surquillo. Finalmente ,  con unos amigos de infancia, vi la película, por última vez en un cine, en la miraflorina sala Montecarlo, allá por el año 1982.

La función del Montecarlo, comenzaba a las 3:30 de la tarde. Llegamos al  cine a eso de las  2:00 PM. Es que nos imaginábamos gran cantidad de gente, colas y dificultad para conseguir boletos. Fuimos los primeros en ingresar al cine. Eran ya como las 3:30, y no habían butacas  libres. Sin embargo seguían ingresando mas espectadores. Al acomodador del cine, se le ocurrió sentar al público en el piso alfombrado... se inició la función.

La versión proyectada estaba doblada al castellano y se iniciaba con una apoteósica obertura musical. Las escenas mostraban la logística implementada por el Imperio Romano para ejecutar la orden del emperador en lo referente al censo.

Iba recordando la trama de la película a medida que esta se proyectaba. Me sorprendí que a pesar de haberla visto previamente dos veces, en esta tercera oportunidad, me parecía una película totalmente nueva. En mi, se mantenía la espectativa y el disfrute de ver al film como si fuera la primera vez.

General Lew Wallace, auor de la novela Ben Hur

Los condenados, recibiendo agua:

"Haber pégale a ese si puedes".

Ocurre el accidente de la caída del ladrillo de una cornisa, mientras por la calle pasaba el gobernador romano, provocándose entonces su muerte accidental. Judá Ben, es tomado prisionero, y condenado como esclavo a las galeras romanas. Mientras era llevado encadenado a su lugar de condena, arriban a un poblado donde los soldados romanos sacian su sed. Después atendieron a su caballos dándoles agua a beber. Para los presos no hubo nada.

Un vecino, intenta dar agua a uno de los condenados, pero es brutalmente atacado por el centurión romano, quien le quita el tiesto y bota el agua al suelo. Ben Judá, es asistido con agua por un vecino, al cual no se le mira el rostro, ya que está de espaldas. Pero por el porte y la actitud, uno adivina que es el carpintero Jesús. El centurión furioso grita advirtiendo que no debe darse de beber a los reclusos. Se acerca amenazante al carpintero, en eso es mirado a los ojos, como deslumbrado se aleja y no impide el auxilio que el carpintero brinda a Ben... este mira a su benefactor y queda impresionado.

He descrito la escena, debido a que en la sala, mientras el centurión intentó agredir al carpintero, un espectador en voz alta dijo: "Haber, pégale a ese si puedes".

El Cónsul  Quinto Arrio

Una escena que me queda siempre grabada en la memoria, es la del cónsul cuando es recibido triunfalmente en Roma, por el mismísimo emperador Augusto. El cónsul sube las escalinatas, la escena de las gradas por las que va ascendiendo, es como una alegoría del reconocimiento que está recibiendo del imperio.

Recordemos. El cónsul, cae al mar y es salvado por Judá Ben. Flotan ambos sobre un madero. Posteriormente, un buque romano rescata a los naufragos. Se informa al cónsul, que el combate resultó victorioso. Habiendo terminado el soldado romano su informe, Quinto Arrio coge una jarra , la llena con agua y antes de beber el, se la da a su judío salvador... se repite la escena de Ben Hur y el carpintero.

Volviendo a Roma. La ciudad está vestida de apoteosis. La magnificencia y el poderío de la imperial Roma son mostradas en la película. El cónsul quien se desplaza en un carro de caballos, es el héroe de la nación. A su paso se vierten flores y es vivado por la multitud. Se detiene el carruaje y mira hacía lo alto, al poder del imperio encarnado por César Augusto. Asciende. Es como si Quinto Arrio subiera al mismísimo Olimpo.

El Camino al Calvario

Ben Judá, busca en el leprosorio a su madre y hermana. Las rescata y las lleva a ver al rabino que los judíos ajusticiarán. Cuando está cerca de quien será crucificado, Judá Ben le reconoce y recuerda en el al carpintero que le alcanzó agua cuando iba como reo a las galeras.

El Milagro

Jesús expira. Se desata una tormenta y copiosa lluvia. El agua, va lavando la tierra. En un destello de rayo, la mamá descubre que su lepra ha desaparecido. La hija, comprueba que también su lepra, ya no existe. El agua lavó su mal...

Y es ante esta escena amigos lectores, que deseaba llegar. En la sala del Montecarlo, todos estaban pendientes del desenlace de la película. Mas de tres horas de proyección, llegaban a su final. Se escuchaba el retumbar de los truenos y la caída de la copiosa lluvia. En eso repentino silencio y el descubrimiento por parte de la madre de Ben Hur, que su lepra desapareció. Alguien en la sala y a todo pulmón exclamó repentinamente: ¡Milagro!


Saludos amigos









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