La experiencia ha demostrado que no debe ser la misma la densidad de los electrolitos en los países cálidos y en los fríos. Puede estimarse, como regla general, que todos los lugares comprendidos entre los 35 grados de latitud norte y los 35 grados de latitud sur, Fig. 66, deben utilizar un electrolito cuya densidad esté comprendida entre 1230 y 1225. Más allá de estas latitudes, debe emplearse un electrolito cuya densidad sea de 1300; sobre todo, cuando más se acerque hacia las latitudes de mayor graduación, es decir, las zonas polares.
La razón de obrar en esta forma se comprende fácilmente observando el gráfico representado en la Fig. 67: revela a que temperaturas se congela el electrolito, según sea su densidad. Vemos que si es igual a 1000 (agua pura sin ácido) se congela a cero grados; a medida que la densidad aumenta, puede descender a temperaturas cada vez más bajas, sin llegar a congelarse. Es así que, punto A, un electrolito cuya densidad sea 1100, se congela a unos 8 grados bajo cero; si la densidad es 1150, se requiere que la temperatura desciende unos 15 grados bajo cero; si la densidad es 1250, permite descender a temperaturas de unos 50m grados bajo cero sin alcanzar su congelación. En fin, vemos que alrededor de la densidad de 1280 hay un punto de inflexión en la curva: es la máxima densidad que conviene utilizar, pues una vez que se ha alcanzado, la congelación ocurre a temperaturas cada vez menos frías.
He señalado con dos líneas sombreadas los valores que deberían emplearse en las zonas frías, y, en invierno en los lugares templados, comprendidos entre los 30 y los 45 grados de latitud norte y sur. En estos últimos sitios es recomendable, en verano, emplear electrolitos de una densidad de 1230, y y cambiarlos, al entrar el invierno, por otros de una densidad algo mayor: 1270, por ejemplo.
En fin, para terminar el tema sobre el estudio del electrolito, le aconsejo retenga los puntos siguientes:
a) Procure que su temperatura no sobrepase 40o C
b) Utilice siempre densidades no mayores a 1300.
c) No añada nunca ácido puro a un elemento.
d) Como el ácido no se evapora, sino el agua, debe añadirse agua destilada a todo elemento que el electrolito no cubra las placas alrededor de unos 10 milímetros sobre su nivel superior;
e) Recuerda: utilizar agua no destilada es el procedimiento más seguro de arruinar la batería en el mínimo de tiempo.
Fuente: La literatura se obtuvo del libro: Tratado Práctico de ACUMULADORES ELÉCTRICOS del Ing. Agustín Riu. Año de edición 1958
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