jueves, diciembre 19, 2013

El acumulador en el automóvil - Parte dos


La batería es, podríamos decir, no solo su elemento fundamental, sino que ha sido la piedra angular sobre la cual se han cimentado todos los perfeccionamientos y comodidades que poseen los coches modernos. En efecto, si recordamos los comienzos del automovilismo, cuando se utilizaban pilas secas o una pequeña batería de celuloide pocos amperios-hora para hacer funcionar el rudimentario sistema de ignición, que se controlaba tirando de un alambre; cuando el sistema de alumbrado consistía en lámparas de carburo y se ponía el motor en marcha por medio de una manivela y que si se conseguía hacer un trayecto de unos pocos kilómetros sin descender para destapar el chicleur del carburador, hinchar algún neumático, arreglar algún percance del motor, etc., se consideraba un exito, un verdadero placer; si consideramos todo esto, entonces tendremos una idea muy débil del deporte que constituía el automovilismo de comienzos del siglo XX. Aquellos precursores de voluntad férrea, con largos guardapolvos, gorras de cuero con viseras, grandes lentes cerrados y guantes sucios por las constantes intervenciones mecánicas: los Peugeot, Berliet, Clement Bayard, y otros que después han hecho famosos sus nombres al utilizarlos de marca en los autos que luego han fabricado en grandes series, señalando la orientación mundial de la Industria Automotriz, esos tiempos, digo, ya están lejos. Fue la época heroica del automovilismo, que parece un sueño si la comparamos con la actual, no solo por la diferencia de las líneas de los automóviles sino por las múltiples comodidades que ahora tienen: radio, motorcito de arranque, alumbrado eléctrico, grandes faros, señales luminosas, sistema de ignición perfecto, precalentamiento de la mezcla para rápida puesta en marcha en invierno, etc., etc., todo lo cual ha sido posible gracias a tener en el coche una batería apropiada y una dínamo, accionada por el motor a explosión, que fabricase electricidad para cargar el acumulador.

Por consiguiente puede decirse que el automóvil salió de su etapa experimental al utilizar ampliamente la electricidad para accionar los diversos mecanismos que poseen los coches actuales: si suprimimos la batería de un coche moderno, dejando inactivos los aparatos, instrumentos y dispositivos que accionan con la corriente eléctrica, tendríamos, aproximadamente, los automóviles de hace medio siglo por lo que el confort y estabilidad de su funcionamiento se refiere. Con esto ya queda definido lo que representa el acumulador en el automóvil. 





Las imágenes de los autos son de Wikipedia (Con licencia Creative Commons).

Fuente: La literatura se obtuvo del libro: Tratado Práctico de ACUMULADORES ELÉCTRICOS del Ing. Agustín Riu. Año de edición 1958



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