miércoles, julio 27, 2016

Energiconsejos (2)


Verificación del circuito eléctrico del vehículo






En el consejo anterior manifestamos que es importante el que la batería se mantenga siempre cargada. Una de las acciones que logran este propósito es la revisión periódica del circuito eléctrico. Esta operación es sencilla y casi digamos de rutina. Su ejecución no es complicada y no demanda mayor tiempo.

Los centros de expendio de batería brindan el servicio de revisión como una manera de reforzar la garantía de la batería.

La revisión consiste en dos pasos:

1) Con el motor encendido, en mínimas revoluciones (ralentí) y con los faros encendidos, el voltaje que debe llegar a los bornes de la batería debe estar en el rango de 13.8 a 14.2 o máximo 14.5 voltios.

2) Con el motor encendido y acelerado (faros apagados) el voltaje que le llegue a los bornes de la batería debe ser como máximo 14.5 voltios.

Voltajes mayores a 14.5 V, “queman” a una batería. Voltajes inferiores a 13.4 V, paulatinamente irán provocando la descarga de la batería y está quedará agotada y no se producirá el encendido.

Atentamente,

Carlos Torres

miércoles, julio 20, 2016

Energiconsejos (1)






La batería es un dispositivo para acumulación de energía. La batería no genera energía, la almacena. La almacena en forma química y la libera como electricidad cuando se conecta "algo" a sus bornes.

Si a una batería no le damos energía a guardar (o sea no la cargamos), pues lógicamente no nos entregará energía cuando se la pidamos: esto es arranque, encendido de faros etc.

Una batería automotriz entrega energía al momento del encendido del motor del auto. Luego el circuito eléctrico del vehículo deberá reponer esa energía que la batería entregó. De no ocurrir lo anterior, un buen día, o mejor dicho mal día, pues no ocurrirá el arranque esperado.

Consejo: Cada vez que instale una batería nueva a su vehículo, pida que le verifiquen el estado del sistema de carga del mismo, esto le asegurará el tener una batería operativa al 100%.

Atentamente,
Carlos Torres

jueves, julio 07, 2016

Olvido





Tengo en mi memoria la historia de un amigo que se olvidó la clave de su ingreso al mail. Recordaba mi amigo que el dispuso de una pregunta ayuda que le permitía ingresar a la clave. Pulsó la opción: “pregunta ayuda para clave”.

Salió la cuestión: Diga el nombre del perrito de su sobrino.

Aquí fue el enredo. Mi amigo tiene diez sobrinos y seis de ellos poseen perrito. Al azahar cogió un nombre. El resultado fue la aparición de un mensaje: Si usted no es el titular de esta cuenta de correo, evite intentar ingresar en el. Estos datos están protegidos por leyes internacionales y…

Así que mi amigo buscó los servicios de un hacker. Un genio en violar lo inviolable. Una estrella en la búsqueda de las claves y contraseñas por más que estas sean enrevesadas y contengan letras y números.

El profesional del fisgoneo logró abrir la cuenta. Mi amigo estaba feliz. Vio los correos que le habían remitido. Había uno especialmente importante para él. Cogió el mouse, vaya hombre, el ratón e hizo la operación para copiar el texto del mensaje. En ese momento la cuenta se cerró. No solo la cuenta, sino la página que alojaba al correo desapareció. El hacker dijo: “su sistema tiene elevada protección. Ahora si que ya no puede ingresarse más, a menos que recuerde la contraseña.”

Han pasado cuatro años y mi amigo sigue intentando recordar la clave para ingresar a su mail. Mientras tanto, al otro lado del mundo, alguien a diario ingresa a su propia cuenta de correo esperando una respuesta. Es una mujer que apodan: Coronela, y sus amigas le dicen: La Coronela, no tiene quien le escriba.

FIN
Autor: Carlos Torres