En el vuelo a la Luna del Apolo XV, el estronauta realiza un experimento para verificar la afirmación de Galileo: "En un ambiente sin aire, una pluma y un martillo, caerán a la misma velicodad y llegarán al piso en el mismo instante (no fue así de textual el enunciado de Galileo, pero ayuda a entender su hipótesis)"
La hipótesis de Galileo se cumple. La luna es un ambiente donde no hay atmósfera como en la Tierra. Galileo dijo la verdad.
Nota: esta es un prueba que puede realizarse en la Tierra, empleando un tubo al vacio, o sea sin aire en su interior.
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