Kafka , Lima y Las Baterías Más de una vez, escuché la frase: "Si Kafka, hubiera nacido en el Perú, sería escritor costumbrista”
Cada vez estoy más convencido de lo anterior... la realidad de lo que ocurre en Lima, supera a cualquier ficción. Que interesa lo que Maynor Freyre o Sergio Galarza, puedan imaginar a la hora de escribir sus cuentos, lo que ellos describen en sus historias, son superadas de muy largo con lo que ocurre en las calles de Lima.
Me atrevo a escribirles, por que deseo compartirles mi visión de la ciudad. Hace ya casi tres años, un buen día me dijeron en el trabajo: "Solo laboras hasta hoy... firma tu carta de renuncia"... y en unos instantes, pasé a engrosar no la gloriosa, pero si la extensa lista de desocupados en el Perú.
...Ciertamente, me agarró frío. Me preguntaba: ¿y lo que declaran los libros de marketing?... eso de ir evidenciando las competencias, a fin de ser siempre atractivos para nuestros empleadores...
¿Y qué con lo de las actitudes proactivas?... de la capacitación continúa, de la identificación con la sinergia de la empresa, de los dos idiomas que manejas a la perfección, de la especialización... recordaba entonces la frase que un día me comentó Jorge (chocherita), de José Carlos Mariátegui: "En el Perú, si eres eficiente y capaz, no es suficiente garantía, para que conserves tu trabajo... así también es cierto, de que si eres un incapaz, no es suficiente motivo para que lo pierdas"...
Así que anduve deambulando por las avenidas, caminando cuadras de cuadras, para no gastar en pasajes, ya que, no tenía ingresos... claro estaba exagerando...
Había hecho yo "buenas migas" con la señorita Sarah, ciudadana china y responsable de exportaciones en una empresa fabricante de baterías para uso en electrónica... con ella logré amistad gracias a la magia de Internet. Yo le contaba de Macchupichu y Choquequirao, sobre César Vallejo y Manuel Scorza, pero sobre todo de Gabriel García Márquez... le contaba que uno de los personajes del Gabo, trabajaba en exportaciones, pero tenía tanto afición a la literatura, que al redactar facturas y conocimientos de embarque, los textos, le salían en verso.
Así que solicité ser comercializador de baterías para electrónica, de esas llamadas secas y que son compactas... les dije que yo no contaba con capital, tampoco tenía una empresa de distribución, puntos de venta, ni movilidad, pero si tenía pleno conocimiento del producto... ellos aceptaron... y me convertí en empresario... soy, distribuidor, despachador, vendedor, asesor técnico, etc... y así voy ya más de 25 meses.
Al visitar a mis clientes o entregar la mercadería, la mas de las veces, empleo la combi... paso gran parte del día montado en una de ellas. Y es lo que veo en la combi, lo que me hace pensar que Kafka está aquí en Lima.
Yo paro a la combi, abriendo cinco dedos... eso significa china... si el cobrador acepta, para... y me subo. Arranca la combi, como si fuera Shumacher quien estuviera al volante, alcanza 100 Km/h en menos de 10 segundos.
Suena un celular... no es el mío... es de quien va sentado junto a mí, contesta y dice: Ya llego en 10 minutos, estoy entrando al zanjón (vía expresa)... y yo me digo, le habrán cambiado el nombre a la Avenida Argentina... es que la combi está transitando por allí en este momento... que fácil es mentir...
La combi está llena, no obstante para, suben más pasajeros... me he llegado a convencer, de que el volumen interno de la combi es elástico... siempre se estira, aunque el exterior de la combi mantenga sus medidas invariables... ¿Será que ésta es la ley que estuvo buscando Einstein, para poder fusionar las cuatro fuerzas que interactúan en el universo?... eso de que dos cuerpos, pueden ocupar un mismo lugar en el espacio, en la combi, siempre se cumple... y que se sepa, no han recibido el premio Nobel por haber descubierto esa propiedad del universo.
Acelera la combi, los cuerpos de los pasajeros, se van hacia atrás, con fuerza... es la ley de la inercia... repentinamente, se cruza otra combi... la 1ra combi frena, los cuerpos de los pasajeros se van hacia adelante... nuevamente la ley de la inercia... me emociona ver que constantemente aprendo física mientras viajo... luego del frenazo, aceleración y nuevamente los cuerpos hacia atrás... frenazo y nueva aceleración y así por unas 5 veces... un pasajero de atrás, grita: ¿Qué pasa chofer, tu combi ha tomado anoche, que ahora está con ganas de vomitar?
Llego a mi paradero, me bajo, sigo mi camino... la combi sigue el suyo.
En la tarde me toca reparto... llevo mis baterías, éstas me gustan más que las que trabajaba hace tres años... es que éstas son mías, las abrazo... Nuevamente otra combi... destino Surco... y para allá voy. Estando en la Av. Tacna, una señora con niña en brazos, grita desesperada: Bajo, bajo... el cobrador, cierra la puerta... dice: "Éste no es paradero, hay policía y eso es una multa si baja aquí"... la mujer vuelve: Bajo, bajo... el cobrador y el chofer: No , no... La mujer grita: Bajo, carajo, mi hija se orina ¿o quiere que se orine aquí adentro?... ante tamaño argumento, la combi abre su puerta... me quedó la duda existencial, de si la niña se hubiera orinado allí entre los pasajeros.
Vamos ya por la Av. Arequipa... una chica dice: Bajo en Javier Prado... el cobrador pregunta: ¿Antes o después de Javier Prado?... la chica responde, ni antes ni después, en Javier Prado... yo me preguntaba ¿cómo será posible eso? si el "by pass" de Javier Prado, no lo permite... pero contra toda mi lógica, la combi paró en el mismo medio del by pass... o sea, bajo la Av. Javier Prado... me dije: Kafka, quedaste chico...
De regreso del despacho, necesitaba ir por otra ruta. Llevo siempre mi mochila, dentro va mi instrumento de medición, es que me gusta entregar las baterías probándolas una a una... llevo también ejemplares de mi pequeño periodiquito: El Baterillero. Al pretender subir a la combi, el cobrador me lo impidió... como me vio con mochila, pensó que era vendedor de galletas, lapiceros o cantador... esa vez si que me decaí un poco, no la depre, pero si el coraje... estaba inventando mi propio trabajo de baterillero y un desocupado más (ya que, eso son potencialmente muchos cobradores), era quien me obstruía... la verdad que los que venden en los microbuses, son héroes... pelear por que los dejen subir y luego luchar para que les compren. Ellos -los vendedores de las combis-, han hecho el trabajo que les tocaba a los gerentes de marketing de muchas empresas... son los que llevan el producto hasta las mismas manos del consumidor... que tal cadena de distribución... estoy seguro, que eso no lo inventan en Harvard ni en el Kellog Institute.
Y así voy, repartiendo mis baterías... pero sería un ingrato, sino menciono a Laura, mi esposa, ella me acompaña en la tarea... y es que tiene un corazón cinco estrellas.
Paro... gracias amigos por llegar hasta aquí...
Nota
Imagen de Kafka, tomado de : www.franskafka.de
Combi: Vehículo de transporte de pasajeros. En Colombia, se conoce como Busceta, En centroemérica como Camioneta.
China: Nombre que se le da en Peú a la moneda de 50 céntimos de Nuevo Sol.