Consta de un transformador T (cuyo primario se conecta al sector de corriente alterna y el secundario a dos carbones, que son los que actúan de rectificadores); la válvula rectificador y una resistencia, Fig. 112
El principio de su funcionamiento radica en que la corriente sólo pasa a través de los vapores de mercurio, desde uno de los carbones a la masa líquida de este metal. Esto obliga a que en el interior de la ampolla hayan vapores mercuriales en forma permanente, de lo contrario, el rectificador no funciona.
Para poner en funcionamiento el equipo se empieza por cerrar el circuito de la resistencia de puesta en marcha; acto seguido, se conecta el primario del transformador a la línea y luego se balancea la ampolla hacia la izquierda, de forma que el mercurio se derrame en la cavidad donde hay el tercer carbón C; se vuelve la ampolla a la posición vertical con lo que, al retirarse el mercurio, se rompe el circuito entre éste y el carbón, produciéndose un arco, cuya elevada temperatura (unos 1500 grados) hace volatizar cierta cantidad de mercurio, produciendo vapores que llenan toda la cámara. En estas condiciones la corriente aplicada a los carbones A y B pasa a la masa de mercurio, cada vez que tienen polaridad positiva, de donde resulta que durante el primer medio ciclo pasa la corriente del carbón A al mercurio, al medio ciclo siguiente (cuando el carbón B es positivo y el A negativo), pasa la corriente desde este carbón al mercurio. Esto hace que se mantenga el arco permanente y se produzcan vapores mercuriales en forma continuada.
En los puntos donde se invierte el sentido de la corriente la intensidad es nula; ahí se conecta una bobina con núcleo de hierro destinada a ocasionar un retardo a la formación y extinción de la corriente rectificada; esto hace que la intensidad no se anule nunca, evitando con ello la desaparición del arco y por lo tanto la formación de vapores de mercurio. Si se extingue el arco, no queda otro remedio que repetir la operación de balancear la ampolla hacia la izquierda y volverla, lentamente, a su posición normal, lo que produce el arco en la forma ya explicada.
Este rectificador produce una caída de tensión relativamente baja, unos 15 voltios, de donde resulta que si se utiliza corriente a 125 V, se obtienen 110 V, que permiten cargar hasta 15 o 16 baterías conectadas en serie, de 3 elementos.
Finalmente, el mercurio que se evapora a consecuencia del arco permanente, se eleva hacia la región superior de la ampolla de vidrio, donde la temperatura relativamente fría que allí reina hace que se condensen, cayendo bajo forma de gotas, de manera que la cantidad de mercurio permanece constante durante la vida de una ampolla.
El tipo de corriente rectificada que se obtiene es la indicada en la Fig. 110 (c)
Saludos
Fuente:
La literatura se obtuvo del libro: Tratado Práctico de ACUMULADORES
ELÉCTRICOS del Ing. Agustín Riu. Año de edición 1958.
Carlos Torres, especialista en acumulación de energía (pilas y baterías), planos
eléctricos, mantenimiento eléctrico doméstico e industrial. Móvil
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