Y lo importante de los sueños, es que en ocasiones se realizan...
Desde hace cuatro años, que tenía el deseo de conocer Guatemala. Al iniciar los trámites para recorrer la tierra de los Mayas, descubrí que los peruanos necesitábamos de visa para poder ingresar a Guatemala. Que dificil que la ponen los funcionarios de migración...mas de una vez, reflexionaba: "Antes, existían los países de los cuales no se podía salir, ahora existen los países, adonde no se puede entrar".
Pasaron cuatro años...y mi sueño se cumplió: ¡Conocí Guatemala!
Creo que Ricardo Arjona, en una de sus canciones, se pregunta. ¿Cuando fue la última vez, que vistes las estrellas, pero con los ojos cerrados?... dicen algunos, que este verso es demasiado forzado, pero que importa. Un verso, no es una hipótesis científica...tiene si, la belleza de la sabiduría.
Pasaron cuatro años...y mi sueño se cumplió: ¡Conocí Guatemala!
Creo que Ricardo Arjona, en una de sus canciones, se pregunta. ¿Cuando fue la última vez, que vistes las estrellas, pero con los ojos cerrados?... dicen algunos, que este verso es demasiado forzado, pero que importa. Un verso, no es una hipótesis científica...tiene si, la belleza de la sabiduría.
Y uno recorriendo Guatemala, queda impresionado por la riqueza de su cultura y entonces, como que ve estrellas con los ojos cerrados y también sin cerrar los ojos.
Estuve en Guatemala por 18 días. Tiempo que me quedó pequeñito. Pude conocer Atitlán, Tikal y La Antigua. Recorrí la Plaza Central de Ciudad Guatemala y me pude comprar unos libros en la feria que allí había.
Asistí a una conferencia sobre Miguel Angel Asturias y el cuarenta aniversario de su obtención del nóbel en literatura. Disfruté también del espectáculo de títeres: "Juanita Sin Miedo", del grupo Chumbala Cachumbala. Así que aprendí sobre: la tatauna, pie de lana, el sombreron, la llorona etc.
Me llevo un grato recuerdo de la gente con la que traté y del cielo azul que Ustedes los guatemaltecos poseen en su república. Caray que precioso es el Lago de Atitlán. Miré el Cerro de Oro y me pareció estar viendo el dibujo que hizo El Principito...aquel de la serpiente comiéndose al elefante.
Asistí a una conferencia sobre Miguel Angel Asturias y el cuarenta aniversario de su obtención del nóbel en literatura. Disfruté también del espectáculo de títeres: "Juanita Sin Miedo", del grupo Chumbala Cachumbala. Así que aprendí sobre: la tatauna, pie de lana, el sombreron, la llorona etc.
Me llevo un grato recuerdo de la gente con la que traté y del cielo azul que Ustedes los guatemaltecos poseen en su república. Caray que precioso es el Lago de Atitlán. Miré el Cerro de Oro y me pareció estar viendo el dibujo que hizo El Principito...aquel de la serpiente comiéndose al elefante.
Que elegantes los vestidos de colores y los huipiles con sus grabados, que son una fiesta para los ojos. Que ricos los frijoles parados y las tortillitas de a cinco por quetzal. Yo compartí también el sabor de dos platos de mi país, es que me animé a cocinar: El Lomo Saltado y El Aguadito.
Donde disfruté mas, fue en Livingston. Conocí la cultura garifuna y me maravillé con Los Siete Altares, lugar de cascadas de agua muy cerca de Playa Blanca...es decir, me enguatemalé, si es que se permite la acepción. El Carnal, personaje que te da la bienvenida al entrar al area de Siete Altares, me saludó con efusividad al decirle que venía de Perú, y me confesó que era admirador de la cultura del altiplano peruano.
Como no recordar las noches en Livingston, brindando con una cerveza y abrigado por el calor de la acogedora ciudad.
Gracias amigos chapines...muchas gracias.
Carlos el baterillero
(Cerro de Oro, Lago de Atitlán. Foto tomada de blancoyenbotella.wordpress.com)