Puesto que los dos grupos de placas, positivas
y negativas, tan pronto como se unen por medio de un conductor se produce la
descarga del acumulador, es evidente por si mismo que las placas de distinta
polaridad, dispuestas alternadamente y a la mínima distancia posible (para
reducir la resistencia interna del acumulador), deben estar aislados entre sí.
Esto se consigue por medio de láminas aislantes muy delgadas, que se interponen
entre cada placa positiva y negativa; pueden ser de distintas clases, pero deben
reunir dos condiciones: ser delgadas y no ser atacados por el ácido sulfúrico,
por hallarse diluido en el electrolito, en el cual se encuentran sumergidos los
separadores, nombre que es costumbre dar a estas láminas aislantes.
Hay separadores de tres formas distintas:
Hay separadores de tres formas distintas:
a) En
baterías de una capacidad de hasta unos 100 Amperios-hora (100Ah), se utilizan
hojas de un milímetro de espesor, de madera tratada para no ser atacada por el
ácido sulfúrico. Cuando deben dejar gran libertad al desprendimiento de gases (descargas
muy enérgicas) se les da forma acanalada, representada en la FIG. 47. Se hacen
con sustancias plásticas que sean duras y no las ataque el ácido sulfúrico en
el electrolito.
b) Otro tipo de separador muy utilizado, en los acumuladores de pequeña capacidad, del tipo compacto, es de láminas de goma, perforadas, tal como representa la FIG. 48. Como que las descargas son lentas en estas baterías, los gases pasan fácilmente a través de los pequeños orificios.
c) En las grandes baterías estacionarias, que utilizan las Compañías de tranvías, las Centrales Eléctricas, etc., para almacenar energía eléctrica en las horas que hay muy poco consumo, para disponerla durante la tarde, que es cuando hay más demanda de fluido eléctrico, en estas grandes baterías se utilizan separadores de gran solidez formados de tableros de madera que sostienen dos varillas similares, FIG. 49. Como que la separación entre las placas consecutivas es bastante grande, también se emplean varillas de vidrio, colocadas verticalmente, descansando en el fondo de la caja, o vasija, que forma cada elemento.
Por consiguiente, los separadores cumplen dos finalidades distintas: aislar a las placas adyacentes de polaridad contraria y evitar la deformación de las placas positivas. En baterías sometidas a trabajo rudo, compactas y que trabajan a fuertes regímenes de descarga (como sucede en los acumuladores para automóviles y camiones), los separadores, además, deben retener contra las placas la materia activa, contendida en las rejillas.
Toda la técnica del perfeccionamiento de los acumuladores ha sido enfocada hacia dos puntos básicos:
a) construcción de las placas positivas, y,
b) los separadores
En efecto, desde que Faure (pronúnciese For) ideó el método de formación sintética de las placas, nada nuevo se ha añadido al método indicado por ese eminente experimentador francés, digno colaborador de Planté: solo encontramos detalles de perfeccionamiento, entre los cuales se destacan, principalmente, la construcción moderna de las placas, que le han convertido en verdaderas bolsas de materia en estado pastoso, y los separadores, con la triple finalidad de mantener adherida esa materia activa, servir de aislamiento entre dos placas contiguas y permitir el escape de los gases que producen las reacciones químicas durante el funcionamiento.
Saludos amigos
b) Otro tipo de separador muy utilizado, en los acumuladores de pequeña capacidad, del tipo compacto, es de láminas de goma, perforadas, tal como representa la FIG. 48. Como que las descargas son lentas en estas baterías, los gases pasan fácilmente a través de los pequeños orificios.
c) En las grandes baterías estacionarias, que utilizan las Compañías de tranvías, las Centrales Eléctricas, etc., para almacenar energía eléctrica en las horas que hay muy poco consumo, para disponerla durante la tarde, que es cuando hay más demanda de fluido eléctrico, en estas grandes baterías se utilizan separadores de gran solidez formados de tableros de madera que sostienen dos varillas similares, FIG. 49. Como que la separación entre las placas consecutivas es bastante grande, también se emplean varillas de vidrio, colocadas verticalmente, descansando en el fondo de la caja, o vasija, que forma cada elemento.
Por consiguiente, los separadores cumplen dos finalidades distintas: aislar a las placas adyacentes de polaridad contraria y evitar la deformación de las placas positivas. En baterías sometidas a trabajo rudo, compactas y que trabajan a fuertes regímenes de descarga (como sucede en los acumuladores para automóviles y camiones), los separadores, además, deben retener contra las placas la materia activa, contendida en las rejillas.
Toda la técnica del perfeccionamiento de los acumuladores ha sido enfocada hacia dos puntos básicos:
a) construcción de las placas positivas, y,
b) los separadores
En efecto, desde que Faure (pronúnciese For) ideó el método de formación sintética de las placas, nada nuevo se ha añadido al método indicado por ese eminente experimentador francés, digno colaborador de Planté: solo encontramos detalles de perfeccionamiento, entre los cuales se destacan, principalmente, la construcción moderna de las placas, que le han convertido en verdaderas bolsas de materia en estado pastoso, y los separadores, con la triple finalidad de mantener adherida esa materia activa, servir de aislamiento entre dos placas contiguas y permitir el escape de los gases que producen las reacciones químicas durante el funcionamiento.
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