La fabricación de los acumuladores y hasta su manipulación, exige tomar ciertas precauciones indispensables; de lo contrario pueden ocurrir desgracias fatales; o al menos, de suma gravedad.
Higiene de las manos.- Los operarios que trabajan en la manipulación de las baterías deben lavarse las manos una vez hayan terminado su labor. Bajo ningún pretexto tienen que abandonar el taller con las manos sucias: deben lavarse con agua abundante, siendo preferible mezclar un poco de sosa o bicarbonato que disuelve los residuos que se pegan en la piel de las manos y los brazos, los intersticios de las uñas etc. Es aconsejable llevar esta limpieza a las fosas nasales y hacer unas cuantas y profundas respiraciones al salir del taller, pues la mayoría de obreros que trabajan en baterías de acumuladores sufren lesiones pulmonares (tuberculosis). De ninguna manera, nunca, deben tocarse alimentos con las manos sucias de haber estado trabajando con baterías o manipulando sus ingredientes: pasta de placas, ácido, haber tocado piezas sueltas, etc., pues todo está impregnado de substancias tóxicas.
Quemaduras.- El ácido sulfúrico tiene una avidez extraordinaria por el agua, de ahí que cuando se pone en contacto con la piel la quema, causando heridas profundas y dolorosas: Se neutraliza el efecto del ácido lavando cuanto antes la parte quemada con agua pura y mejor aún, agua mezclada con Bicarbonato de Sodio, pero lo esencial es obrar con la máxima rapidez posible, para evitar que la acción del ácido llegue a profundizar. Una vez lavada la herida cúbrase con una gasa esterilizada y recúbrase con una venda, evitando así el contacto con el aire.
Si por cualquier causa accidental ha entrado en un ojo alguna salpicadura de electrolito, o de ácido puro, inmediatamente échense borbotones de agua con la mano, para diluirlo. Acto seguido el herido debe llevarse adonde puedan administrarle un chorro de agua que contenga bicarbonato de sosa disuelto, lavándolo así largo rato. Todo eso tiene que hacerse con la mayor celeridad posible: una vez lavado, aplíquese sobre el ojo cerrado un trozo de algodón hidrófilo, véndese y que intervenga el médico para el tratamiento ulterior.
(Fin de la primera parte)
Saludos amigos
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