Para obtener la inmovilización se emplean sustancias que sean neutras, por lo que se refiere a las reacciones químicas que tienen lugar en el proceso electroquímico de carga y descarga de la batería. Para ello se utilizan cuerpos que tengan un gran poder absorbente de los líquidos y que a la vez no reaccionen con el ácido sulfúrico: el aserrín, amianto, yeso, la lana de vidrio, etc., tienen esta propiedad, lo mismo que el silice gelatinoso.
Técnica de la preparación del electrolito inmovilizado
El electrolito inmovlizado se prepara de la siguiente forma:
a) Se empieza por diluir cartón de amianto pulverizado en electrolito preparado a la densidad de 1300.
Se toman 4 partes, en volumen, de electrolito preparado a la densidad de 1300 y 1 parte de silicato de sodio puro; a la densidad de 1200. El electrolito se mezcla con el amianto y, una vez obtenida la pasta, es cuando se añade el silicato de sodio.
b) Una vez obtenida una pasta homogenea, se mezcla con ella la correspondiente parte de silicato de sodio puro, todo bien mezclado.
c) Se vierte la mezcla obtenida en los elementos de la batería y se deja reposar durante 24 horas.
d) Al cabo de un cuarto de hora, o antes de haber vertido la mezcla en la batería, ya toma consistencia pastosa.
e) Conviene añadir unos milímetros de agua destilada encima del electrolito inmovilizado para evitar que la gelatina se seque con el contacto del aire.
La utilización del electrolito inmovilizado presenta dos inconvenientes que son:
1) Reducen considerablemente la capacidad de la batería; esta reducción de capacidad se estima en un 10%
2) Se aumenta considerablemente la resistencia interna del acumulador.
No obstante estos inconvenientes, es evidente que las baterías con electrolito inmovilizado pueden rendir excelentes servicios y conviene saber cómo obtener ese resultado.
Saludos amigos.
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