La cantidad de energía eléctrica que es capaz de dar un acumulador durante la descarga es lo que se denomina su capacidad. Se evalúa en Amperios-hora, significando con ello el producto de la intensidad de la descarga, multiplicado por el número de horas que ésta dura, hasta que el electrolito alcanza una densidad de 1,175 que es cuando se considera descargada la batería. A veces, en lugar de medir la densidad se evalúa la tensión, considerándose descargado un acumulador cuando entre los bornes de cada elemento hay una tensión eléctrica de 1.7 voltios.
El significado de la expresión Amperio-hora se entenderá mejor con un ejemplo. Consideremos que una batería se ha descargado durante 8 horas a una intensidad, constante, de 12 amperios; en ese momento, si la tensión es de 1.7 voltios por elemento, se considera descargada. Pues bien multiplicando la intensidad de descarga, 12 A en este caso, por el tiempo que ha durado, es decir, 8 horas, encontramos como producto; 12 A x 8 h = 96 Ah: 96 Amperios-hora.
Una batería de 100 Ah, podríamos descargarla durante 100 horas a un régimen de 1 A; o durante 50 a 2 A; 25 horas a 4 A, etc. es decir, que el producto de los amperios por las horas sea 100. Esto es cierto en teoría, pero no en la práctica, desde el momento en que cuanto más rápida es la descarga menor es la cantidad de energía que delibera un acumulador, debido a que no da el tiempo suficiente para que se produzcan las reacciones químicas de las substancias situadas en las capas profundas de la materia activa; los elementos acusan una caída de tensión permanente, por haberse aprovechado mal la conversión de energía química en eléctrica. En general cuando más lentamente se descarga una batería, mejor es; esto ha dado lugar a la evaluación del porcentaje de la capacidad de una batería en relación con la rapidez de su descarga, lo cual conduce al concepto de capacidad absoluta y capacidad relativa, cuyo significado procuro aclararle mediante el grafico de la Fig. 87. Revela este gráfico que una batería cuando se descarga a un régimen normal su capacidad es de 100% lo cual quiere decir que obtendremos de ella realmente el producto de los amperios por las horas; si forzamos la descarga y tomamos el doble de la intensidad normal (punto A), entonces la capacidad de la batería queda virtualmente reducida al 75%. Luego una batería de 100 Ah, en realidad proporcionará sólo 75 Ah, al cabo de cuya descarga los elementos marcarán 1.7 V. Si seguimos forzando la descarga exigiendo de la batería 3 veces la cantidad de energía que normalmente puede dar (porcentaje: 30), entonces la capacidad relativa se reduce al 60% (punto B); si absorbemos 4 veces la descarga normal (punto C), el porcentaje de la capacidad se reduce al 55% y, en fin, descargándola a un régimen equivalente a 6 veces mayor, la capacidad relativa se reduce a la mitad, o sea, que una batería de 100 Ah, queda descargada cuando se han absorbido de ella 50 Amperios-hora (punto E).
Fuente: La literatura se obtuvo del libro: Tratado Práctico de ACUMULADORES ELÉCTRICOS del Ing. Agustín Riu. Año de edición 1958
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